Capítulo 27
Lena
La plática con
mi nuevo amigo Nam, me había dado la serenidad para pesar mejor las cosas.
Primero que
nada, tenía que ir a ver a Jorge y resolver la situación en la que nos
encontrábamos.
Subiendo por las
escaleras del edificio me encontré con Cris que parecía haber discutido con
Jorge. Al pasar por su lado ni siquiera volteo a mirarme, su presencia era fría.
Tal vez tenía razón de ignorarme y tratarme con el látigo de su desprecio, después
de todo jamás le había dado el lugar seguro en mi vida que tanto había pedido.
Por el momento suavizaría
las cosas con Jorge, después iría a buscar a Cris para intentar darle una
oportunidad a nuestra inexistente relación.
Llegue a la
oficina y toque la puerta, la secretaria había salido por un café por lo que me
atreví a continuar después de escuchar su voz decir “Adelante”.
-¡Hola Jorge!,
vine a conversar- levanto la mirada y se quito los lentes
-No tengo nada
que decirte Lena, la relación se terminó y eso es todo.
-En cuanto al
trabajo yo…
-En cuanto a lo
laboral, si así lo consideras puedes seguir trabajando, pero si me preguntas mi
opinión, preferiría que te fueras.
-Lo sé, no es mi
intención incomodarte mas, vine a entregarte mi renuncia.-deje el documento
sobre el escritorio- No quiero perder mi casa, ¿Dime como puedo liquidar mi
deuda con la compañía?
-No es
necesario, al parecer no fui el único tonto que termino enamorado de ti. El
señor Nam se ofreció a hacerlo pero antes Cristian había saldado el compromiso.
-¿Cristian pago
mi casa?
-Así es, no me
preguntes por que, no lo sé, tampoco estoy interesado en conocer el motivo. Me
disculparas por no pedir te sentaras, pero me gustaría que trataras tus asuntos
lo más pronto posible y te marches, tu compañía no es grata para mí.
No pensaba
disculparme después de aquel derroche de grosería que aquel hombre humillado había
tenido el descaro de demostrar, me trague el coraje y contuve las lagrimas.
-Eso es todo,
acabo de entregar mi renuncia, el asunto de mi casa lo trataré con alguien más,
solo me resta dar las gracias por todo. Espero que tus heridas sanen rápido.
Di la media
vuelta y Salí casi corriendo del lugar, ese día llevaba zapatos bajos, lo que
me permitía correr las escaleras sin problemas. De pronto alguien sujeto mi
brazo y dijo.
-¡Lena,
preciosa, que bueno encontrarte!- me abrazo de manera extraña enfrente de otro asiático
desconocido.
-Hola Nam, es
agradable verte- le dedique una sonrisa
fingida.
-Te ves cansada,
te llevaré a casa, pero antes quiero presentarte al socio de mi padre en corea,
Choi Siwon, vino a al país a revisar algunos negocios de la familia.
-Un placer señor
Choi Siwon-hice una reverencia
-Ella es la
Señorita Elena Santoro, mi novia.
Sentí como el
coraje regresaba a mi cuerpo, al ver la cara de paz del señor Siwon, no pude más
que corresponder a su sonrisa.
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