lunes, 15 de febrero de 2016

Dividida_Cap_33

DIVIDIDA
Capítulo 33

Cristian




Cuando Laurita vio el estado en el que Alex estaba no pudo verlo, se deprimió por más de dos semanas, tuvo que tomar terapias también. Todo le había afectado, perder dos años de vida en un instante es complicado, y que el amor de tu vida este en una situación como esa lo es aun mas.
A final de cuentas, decidió verlo, a solas, solo quería que una amiga suya y yo estuviéramos presentes para apoyarla.
A las 1:00 pm estaba en la puerta del hospital como se había pactado, afuera me esperaba Laurita, quería entrar de mi mano para sostenerse.
Abrimos la puerta, la luz del sol que se colaba por las ventanas abiertas de la habitación nos cegó en un instante, Alex estaba sentado en la cama, en cuanto vio a Laurita comenzó a llorar y ella se le abalanzo para apretarlo con fuerza en un abrazo, la escena era muy conmovedora.
Alex no pudo seguir con su vida después del accidente, y ahora que Laurita está bien mostraba signos de mejoría.
Sin dar mucha importancia, me acomode en los asientos que estaban cerca de la ventana, alejados de la cama para poder dar algo de privacidad al reencuentro de aquellos enamorados.
-¡Hola Cristian! ¿Cómo has estado?
La voz sonó familiar, gire la cabeza a la derecha, era Lena, después de 2 años de no verla ni un instante estaba a un lado mío, pensé que no volvería a verla.
-¡Hola!- fue lo único que pude decirle.
El primer instinto que tuve fue mirarla de pies a cabeza, no lo hice, me contuve con todas las fuerzas, si aun despertaba sensaciones en mi era algo que no debía saber.
-Te ves de maravilla, este tiempo te ha venido muy bien- me animó
-Gracias, tu también- deje la silla en la que me encontraba para caminar hacia la ventana, me recargue de esta y tome en celular para concluir algunos pendientes. Era mejor que la incomodidad de cualquier silencio que pudiera surgir.
Al dar la vuelta quede frente a los cristales de aquellas pulidas ventanas de cristal con cortinas azul rey. Parecían espejo, regalaban a mis ojos una panorámica completa de Lena, estaba espectacular, el baile diario había marcado aun mas su ya de por si tonificado cuerpo, aquellos ojos verde aceituna me desarmaban. No había tanta diferencia física pero su actitud era totalmente diferente, se notaba segura y feliz.
Me di cuenta a lo que se refería con salir de aquí para encontrarse a ella misma, seguro lo hizo, se veía esplendorosa.
Estuve haciéndome el loco alrededor de dos horas, en los que lena permaneció callada sonriendo a la plática electrónica que sostenía en su dispositivo móvil.
Por fin, el reencuentro entre Lau y Alex concluyo.
Mi mejor amigo seguiría hospitalizado un mes más, en lo que definían su situación psiquiátrica y recetan los medicamentos que a palabras de sus padres, serian de por vida.
-¿Cris?- llamo lena
-Dime- di la media vuelta para verla, me encontraba a escasos 5 pasos para tomar el ascensor.
-Hoy por la tarde un amigo inaugura un café muy peculiar ¿Me acompañas?- sonrió con picardía.
-Sí, me encantaría- era una realidad, mi estúpido corazón de pollo estaba emocionado con esa invitación, ¡Que patético!
-¿Puedes pasar por mí a las 6:00 pm a mi casa?

-Te veo a las 6 en punto en la entrada del edificio- aseguré

2 comentarios:

  1. Amiga querida E.Liz.Dominguez me emociona mucho la historia entre Lena y Cristian....Que pena que Alez aun tenga que estar hospitalizado mas con la ayuda de Laurita se que lograra salir adelante.

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  2. Al final, las cosas siempre regresan a la paz

    :D

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