jueves, 4 de febrero de 2016

Dividida_Cap_24

DIVIDIDA
Capítulo 24

Lena





CAPÍTULO 24
Lena
Definitivamente cuando no te llueve te relampaguea y para este caso la tormenta ya traía rayos consigo.
Salimos del ascensor y nos dirigimos hacia la poca luz que alumbrara una pequeña parte del pasillo.
-Jorge, yo te explico-intento dar la cara Cristian
-Te equivocas Cris, este embrollo es mío, yo lo resuelvo- conteste mirando a Jorge a los ojos.
-De ninguna manera, el problema es de ambos-contesto al tiempo que se colocaba a mi lado.
-Vete Cristian por favor
-No, aquí me quedo
-¡Cristian ya vete! ¡Este es mi problema!- le grite y señale el ascensor que se abría en ese preciso momento
Me miro con tristeza y se fue.
Al quedarnos solos Jorge y yo, quise enviarlo a pasar, pero estaba demasiado enojado, solo quería una explicación.
-Solo dime que es lo que pasa, Explícame-exigió
-No tengo nada que explicar Jorge, las imágenes dicen todo, no me puedo justificar y decirte que no es verdad lo que viste.
-No puedo creer tu cinismo lena
-¡Ah! Ya soy Lena nuevamente, no se cuales son los momentos en que paso de ser Lena a Elena y Viceversa.
-Todo lo que hice o dije era por nosotros, pretendía que tener una larga y pacifica vida a tu lado y lo echaste a perder.
-No, no eche a perder nada…-interrumpe
-Solo dime una cosa “Elena” ¿sientes amor por mi?
-siento por ti el amor que se llega a sentir por el más grande de los amigos, fuiste mi hombro y mi bastón en los momentos difíciles de mi vida, te debo demasiado, eres una persona sumamente importante en mi vida.
-¿Te comprometiste conmigo solo por agradecimiento?-pregunto casi gritando, en un momento de furia se dio la vuelta y me tomo por los hombros exigiendo una respuesta.
-No, no fue solo por eso- dije
-¿Entonces? ¿Que otra cosa pudo ser? ¿La presión del momento? ¿Que todo el salón te lo pidiera?
Al escuchar esas palabras que tan bien describían la respuesta que fui incapaz de dar, no pude decir una sola palabra, mis ojos gritaban “Si”, tienes razón es por todo eso que dices, porque soy una tonta y una inmadura que ha estado jugando con los sentimientos de otros.
Miro mis ojos, se dio cuenta de lo que no puede expresar con palabras y me soltó. Después de dos minutos sin decir nada parecía sereno.

-Fue mejor de esa manera. Pintaba terrible mi suerte si llegara a casarme con una pobre mujer inmadura que no tiene sentido alguno de la vida, ni siquiera tienen un camino definido. Me voy lena, que puedas ser feliz algún día, solo no lastimes mas a mi sobrino.

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