Capítulo 18
Lena
-¿Qué es lo que
está pasando Alex?
Le exigí saber. Esa
tarde salí temprano del trabajo para poder ir a casa de mi sobrino y plantarle
cara antes de que sus padres llegaran. Estábamos sentados en el sofá de la
sala, él miraba al piso sin decir nada.
-No sé de qué me
hablas lena, no pasa nada, excepto que te comprometiste, eso es lo más
relevante del momento.
Me moleste con
su respuesta evasiva, me levante, lleve mis manos a la cabeza y comencé a
caminar de un lado hacia el otro.
-Ok. Dime ¿Por
qué golpeaste a Laurita en la cena de graduación?
Inmediatamente levantó
la mirada, sus ojos parecían salir de las órbitas. Seguro no me creía capaz de reclamarle nada.
-¿Quién te
contó?-pregunto preocupado
-¿Cómo que quien
me contó? Eres un cínico, nadie me dijo nada yo misma lo vi con mis ojos, te desconozco Alex tú no eres así.
Se levanto
retándome y mirando a los ojos dijo.
-También te
desconozco lena, creí que amabas a mi mejor amigo, pero te conviene más el pez
gordo ¿Verdad?
Le di una
cachetada.
La reacción fue
involuntaria, no la pensé. Él se sentó nuevamente en el sillón, pasados los
minutos hice lo mismo.
-Lo siento Alex,
no debí hacerlo- me disculpe.
-Hace 6 meses
descubrí que papá le era infiel a mamá, no le dije nada porque no quería
lastimarla, enfrente a mi padre y dijo que pronto terminaría con esa aventura
sin importancia. Quise dejar las cosas como estaban y de alguna manera no
pensar más en la situación para que desapareciera.
-Alex cariño-lo tome de los hombros y le mire los ojos-¿Debiste
contarme, sabes que puedes confiar en mí? Aun así, tus problemas no debes
desquitarlos con nadie más.
-Lo sé- me miró
y empezó a llorar, se libro de mis manos y continuó.
-Hace un mes mi
madre acompaño a Laurita a una plaza, ella también lo sabe, y encontraron a mi
padre paseando de lo lindo con su amante. En cuanto llegaron a la casa se armo
la tercera guerra mundial y yo salí en la plática, le confesó a mi madre que yo
sabía que seguro le había dicho para que lo encontrara en la plaza.
Y pues para que te digo que desde ese
incidente su vida se les va en pelar, hoy tuviste suerte al encontrarme aquí,
por lo regular me la vivo con Cris y Laurita, solo vine por ropa.
No sé si fue a
raíz de la situación o hay algo malo en mí, pero mis sentimientos son una
montaña rusa, no logro controlarlos. A mis padres no les he dicho nada, ahora
no tienen tiempo para pequeñeces.
Mi primer
reacción fue abrazarlo muy fuerte, me sentía con la obligación de cuidarlo, era
mi familia y debía defenderlo. Se soltó a llorar más fuerte aun.
-Siento mucho
Alex haber tomado partido tan tarde, pero en este momento sube por tus cosas,
te vas a ir a vivir conmigo, no puedes quedarte aquí, al menos no por un
tiempo.
Le mire
nuevamente y deje que subiera por sus cosas.
Suena el
celular.
-Lena ¿Dónde
estás?
-Hola jorge, en
casa de mi hermano, tuve que resolver un problema con Alex, pero todo bien.
-Debiste haberme
avisado por lo menos, tú fuiste sin decir nada, te necesitaba para que me
acompañaras a una reunión casual con un cliente y su esposa.
-Lo siento
mucho, pero tenía este asunto pendiente.
Llego Alex con
sus cosas y aguarda las instrucciones de su tía al ver que tenía un desacuerdo
con alguien.
-Te veo luego
Jorge, tengo que colgar. Colgué como lo
prometí
-¿Algún problema
con el prometido?-intento bromear
-Ninguno-me levante del sillón y nos dirigimos a la
puerta-vámonos.
En la entrada
principal estaban los amorosos padres peleando como era ya costumbre, abrace a
Alex quien tenía una expresión amarga y les dirigí unas cuantas palabras.
-Por si les
interesa-dejaron de pelear y miraron hacia donde estábamos-Alex se va conmigo,
no es sano para él verlos matarse.
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