Capítulo 19
Cristian
La
idea de visitar la casa de Lena, después de que le jure que jamás la volvería a
buscar me molestaba un poco, pero era por el bien de mi amigo, así que deje a
un lado mis escrúpulos y toque a su puerta.
Abrió
Alex.
-Hola
¿Qué paso? ¿Te encuentras bien?
-Si
estoy bien, pasa, vamos a la cocina ¿Ya comiste?
-Aun
no ¿Por qué? ¿Me invitaste a comer? Ja Ja Ja Ja Ja Ja- me burle de él
-No
seas estúpido- se rió también y me golpeó el hombro-Lena tiene pastas instantáneas
me estaba preparando una.
-Vamos
por una entonces en lo que me cuentas que sucedió.
Llegamos
a la cocina, él sigue más allá de la barra desayunadora para llevar al
microondas la comida. Yo me quede sentado en un banquito y coloque los brazos
sobre la barra, esperando la explicación de mi amigo.
-Pues
ayer por la tarde lena fue a preguntarme qué había pasado con Laurita y le conté
todo lo de mis padres.
-¿Y
qué te dijo?- quise saber
-Pues
primero que nada voy a vivir aquí con ella hasta que las cosas se resuelvan o
encuentre trabajo y viva por mi cuenta, dijo que los arranques seguramente eran
por el estrés de lo que está pasando, que lo deje todo en sus manos-me contesto feliz.
-Es
agradable saber que te va a apoyar, es tu familia y te quiere mucho, yo lo sé- le afirme y un suspiro rebozado de melancolía
se me escapo.
-Sí,
también lo sé yo. Ella es como una mamá pero con la edad de una hermana, es la
onda-se detuvo un momento en lo que
analizo la situación y luego preguntó-¿Y qué sucede entre ustedes?
-Pues
básicamente nada, después de lo que sucedió en valle todo cambio, ahora ella se
va a casar con el hombre que siempre quiso.
-Cris
tú sabes…-Le interrumpí
-Por
cierto te quiero proponer algo. Acabo de correr al gerente de uno de los
talleres, estaba viéndoles la cara a los clientes así que se fue, es uno de los
talleres más solicitados, la paga pues no sé si es suficiente para ti, pero en
lo que encuentras algo que te convenza me gustaría que trabajes ahí. ¿Qué te
parece?
-Me
ayudarías mucho, acepto-contesto
complacido.
-Bueno
entonces empezarías en dos días comenzando la quincena, ya sabes cuestiones
administrativas- le informe y ambos reímos.
El
horno sonó y Alex se dirigió a sacar la pasta, cuando de repente escuchamos que
alguien entro por lo que decidimos quedarnos en silencio para no importunar.
-Pues
no creo que sea conveniente que un hombre viva contigo por más sobrino tuyo que
sea- le informo jorge en voz golpeada
-Jorge
que te pasa, estás hablando de mi
sobrino, prácticamente mi hijo, y te pido que no me des a escoger porque si lo
haces pierdes- le contestó lena en un
tono que jamás le había escuchado. Estaba furiosa.
-Discúlpame
Elena, no quise hablarte de esa manera, es solo que no quiero que la gente te
lastime con sus comentarios maliciosos-quiso
manejar la situación a su beneficio.
-No
te preocupes, pero algo muy claro te debe quedar, mi familia es lo único de
valor que tengo, la voy a defender siempre. Que no te importe lo que diga la
gente, de ellos también me encargo yo.
-Está
bien cariño, te dejare sola para que puedas descansar, solo una cosa más, evita
pasearte con los amiguitos de tu sobrino, no te ves bien. Serás mi esposa eso
no va contigo.
Se
escucho la puerta abrir y cerrar anunciando la partida de Jorge, lena entro a
la cocina furiosa y se recargo de pie a la barra justo a un lado de mi, era
tanta su molestia que no noto quien era.
-Hola
Elena-Vacilo Alex
-No
me llames así, no estoy de humor-advirtió
ella
-Lo
siento lena, no quiero causarte problemas, yo puedo buscar otro lugar sin tener
que regresar a casa con mis papás-ya más
tranquila tomo mí vaso con agua, le dio un sorbo para luego continuar-Claro
que no, jamás te dejaría solo. Y Este sería un buen motivo para separarnos-Sonrió.
Ya
ubicada en la realidad del momento volteo a su izquierda y me miro. Quedamos frente
a frente como hacía mucho no lo estábamos.
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