jueves, 21 de enero de 2016

Dividida_Cap_14

DIVIDIDA
Capítulo 14

Cristian





Esa noche no pude pegar el ojo, el evento que prometía algo de distracción termino amargando por completo mi de por sí complicada vida. Estaba odiando a Lena por aceptar a Jorge, como fue eso posible después que no tenia mas de 3 meses aseguraba amarme, era inaudito.
Definitivamente las cosas no podían quedarse así, tendría que hacerle cara y hablar con ella de frente por última vez si así fuera. Ya no me importaba lo que pensara de mi después del bochornoso evento de valle de bravo, no me importaba ya, lo había olvidado, solo quería que ella me dijera a la cara ya no te amo.
Visitarla en el trabajo sería algo obvio por lo que decidí esperarla en el parque donde corría con frecuencia, cerca había un café pequeño con poca gente por las mañanas, así que sin más la fui a esperar.
Con un pans deportivo negro y sudadera de gorro negros, muy al estilo “delincuente de la ley y el orden” espere a lena al terminar su recorrido en una banca del parque, sabía que ella pasaba por un café después de terminar.
La mañana era muy fría, había una ligera neblina con llovizna que calaba los huesos. A lo lejos se podía observar la figura de una bien definida mujer, era lena que vestía un outfit para corredores muy ajustado en color naranja, mi mente la imagino desnuda y mi “amiguito” sufrió una erección involuntaria.
Paso a mi lado sin notarme, estaba fuera de este mundo pensando en algo importante. Seguro su futura boda.
-Lena necesitamos hablar-ordene al tiempo que la tome del brazo girándola hacia mí.
-Cris ¿Qué estás haciendo aquí?-pregunto sorprendida quitándose los audífonos que llevaba.
-¿Tienes tiempo para mí?- quise saber
-Sí, vamos por un café y conversamos- respondió ella y caminamos en dirección al lugar.
La tome por la cintura mientras nos dirigimos al café, llegando decidimos tomar la mesa mas escondida que estaba al fondo de la habitación, tras una planta de interiores. Nos sentamos y ordenamos.
-¿De qué querías hablar conmigo?- preguntó ella, aunque seguro sabía para donde iba la cosa.
-¿Enserio te vas a casar con jorge?-reclame
-No lo sé-Contestó
-¿Lo amas?-Exigí respuesta
-Le tengo muchísimo cariño, él lo sabe muy bien y le parece suficiente-respondió molesta levantando ligeramente el tono de voz.
-¿Qué soy yo lena? Dijiste que me amabas, no puedes casarte- dije con voz desesperada y tome sus manos por encima de la mesa, inmediatamente ella se soltó.
-Cristian, alguna vez yo te dije que no estoy ya para jueguitos, en un “Pueblote” como este donde todos hablan de todos empecé a ser la solterona de sus pláticas, te dije también muy bien que Jorge me gustaba y que significaba estabilidad-me lo escupió como veneno en la cara.
-¿Y yo, que significo?- quise saber
-Eres una ilusión de la que no me puedo fiar, un día me amas, al otro día somos amigos, después me atacas y así madamas de la nada me hablas de usted y al rato vuelvo a ser “tú”, eres inmaduro, no sabes lo que quieres, eso me da miedo-Sus palabras fueron una estocada a mis reclamos.
Se levanto enojada del asiento, tomo su café al mismo tiempo que lo pagaba y salió enfurecida del sitio. No podía dejarla ir de esa manera, igual me levante y fui tras ella. Al encontrarnos de frente y no saber que decirle la abrace.
-Dame una oportunidad Lena, solo una ¡Por favor! Es lo único que te pido- le rogué
-En este momento estoy muy confundida Cris-Deshace el abrazo y con sus manos toma mi cara-Mi vida es un caos, mi corazón te quiere a ti, pero la razón me dice que elija a Jorge.

Me soltó y vi como se perdía entre la neblina.

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