Capítulo 14
Cristian
Esa
noche no pude pegar el ojo, el evento que prometía algo de distracción termino
amargando por completo mi de por sí complicada vida. Estaba odiando a Lena por
aceptar a Jorge, como fue eso posible después que no tenia mas de 3 meses
aseguraba amarme, era inaudito.
Definitivamente
las cosas no podían quedarse así, tendría que hacerle cara y hablar con ella de
frente por última vez si así fuera. Ya no me importaba lo que pensara de mi
después del bochornoso evento de valle de bravo, no me importaba ya, lo había
olvidado, solo quería que ella me dijera a la cara ya no te amo.
Visitarla
en el trabajo sería algo obvio por lo que decidí esperarla en el parque donde corría
con frecuencia, cerca había un café pequeño con poca gente por las mañanas, así
que sin más la fui a esperar.
Con un
pans deportivo negro y sudadera de gorro negros, muy al estilo “delincuente de
la ley y el orden” espere a lena al terminar su recorrido en una banca del
parque, sabía que ella pasaba por un café después de terminar.
La
mañana era muy fría, había una ligera neblina con llovizna que calaba los
huesos. A lo lejos se podía observar la figura de una bien definida mujer, era
lena que vestía un outfit para corredores muy ajustado en color naranja, mi
mente la imagino desnuda y mi “amiguito” sufrió una erección involuntaria.
Paso a
mi lado sin notarme, estaba fuera de este mundo pensando en algo importante.
Seguro su futura boda.
-Lena
necesitamos hablar-ordene al tiempo que
la tome del brazo girándola hacia mí.
-Cris
¿Qué estás haciendo aquí?-pregunto sorprendida
quitándose los audífonos que llevaba.
-¿Tienes
tiempo para mí?- quise saber
-Sí,
vamos por un café y conversamos- respondió
ella y caminamos en dirección al lugar.
La tome
por la cintura mientras nos dirigimos al café, llegando decidimos tomar la mesa
mas escondida que estaba al fondo de la habitación, tras una planta de
interiores. Nos sentamos y ordenamos.
-¿De qué
querías hablar conmigo?- preguntó ella,
aunque seguro sabía para donde iba la cosa.
-¿Enserio te vas a casar con
jorge?-reclame
-No lo sé-Contestó
-¿Lo amas?-Exigí respuesta
-Le tengo muchísimo cariño,
él lo sabe muy bien y le parece suficiente-respondió
molesta levantando ligeramente el tono de voz.
-¿Qué soy yo lena? Dijiste
que me amabas, no puedes casarte- dije
con voz desesperada y tome sus manos por encima de la mesa, inmediatamente ella
se soltó.
-Cristian, alguna vez yo te
dije que no estoy ya para jueguitos, en un “Pueblote” como este donde todos
hablan de todos empecé a ser la solterona de sus pláticas, te dije también muy
bien que Jorge me gustaba y que significaba estabilidad-me lo escupió como veneno en la cara.
-¿Y yo, que significo?- quise saber
-Eres una ilusión de la que
no me puedo fiar, un día me amas, al otro día somos amigos, después me atacas y
así madamas de la nada me hablas de usted y al rato vuelvo a ser “tú”, eres
inmaduro, no sabes lo que quieres, eso me da miedo-Sus palabras fueron una estocada a mis reclamos.
Se levanto
enojada del asiento, tomo su café al mismo tiempo que lo pagaba y salió enfurecida
del sitio. No podía dejarla ir de esa manera, igual me levante y fui tras ella.
Al encontrarnos de frente y no saber que decirle la abrace.
-Dame una
oportunidad Lena, solo una ¡Por favor! Es lo único que te pido- le rogué
-En este momento
estoy muy confundida Cris-Deshace el
abrazo y con sus manos toma mi cara-Mi vida es un caos, mi corazón te
quiere a ti, pero la razón me dice que elija a Jorge.
Me soltó y vi
como se perdía entre la neblina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario